Vive como un lugareño en Bergen: 5 lugares auténticos que encantan a los lugareños (y también a los turistas)

Bergen es mucho más que Bryggen, tiempo lluvioso y fiordos. Detrás de sus fachadas de postal se esconde una ciudad llena de costumbres cálidas, magia cotidiana y favoritos locales que le harán saborear la auténtica vida urbana noruega. Tanto si es la primera vez que visita la ciudad como si desea conocer Bergen desde una perspectiva más auténtica, aquí tiene cinco lugares que le permitirán vivir la ciudad como lo hacen los lugareños.

Vive como un lugareño en Bergen: 5 lugares auténticos que encantan a los lugareños (y también a los turistas)

Bergen es mucho más que Bryggen, tiempo lluvioso y fiordos. Detrás de sus fachadas de postal se esconde una ciudad llena de costumbres cálidas, magia cotidiana y favoritos locales que le harán saborear la auténtica vida urbana noruega. Tanto si es la primera vez que visita la ciudad como si desea conocer Bergen desde una perspectiva más auténtica, aquí tiene cinco lugares que le permitirán vivir la ciudad como lo hacen los lugareños.

1. Comience el día con chocolate y tranquilidad en Fjåk Chocolate & Café

Al abrigo del bullicio de las calles, se encuentra Fjåk, la meca de los amantes del chocolate. El chocolate se elabora del grano al plato en Hardanger, y se sirve con estilo en su acogedor café del centro de Bergen. Es un lugar popular entre las almas creativas que quieren leer, tomar café y olvidarse de la lluvia por un rato. Venga por el chocolate caliente, quédese por la paz y la tranquilidad, y llévese algunos discos como recuerdo comestible.

Consejo local: Pruebe el chocolate con "queso marrón", ¡sorprende a muchos positivamente!

2. Pasea por Bryggen - y quédate un poco más

Sí, aquí hay muchos turistas. Pero Bryggen es también uno de los lugares favoritos de los propios habitantes de la ciudad. Detrás de las tiendas de souvenirs encontrará pequeñas galerías, tiendas de artesanía y callejuelas estrechas con un encanto tranquilo. Esta histórica zona portuaria invita a tomarse las cosas con calma, asomarse a los patios traseros y empaparse del ambiente de la vieja Bergen.

Consejo local: Vaya por la mañana temprano o al atardecer para evitar las multitudes y conseguir una luz dorada para las fotos.

3. Encuentra regalos únicos en Way Nor Bergen

Justo al lado de Bryggen se encuentra Way Nor, una tienda de recuerdos que ofrece mucho más que camisetas y figuritas de trolls. Aquí encontrará diseño noruego, productos de lana y artesanía con verdadera calidad e historia. De hecho, es una tienda en la que también compran los habitantes de Bergen cuando necesitan regalos con sabor local.

Consejo local: Pregunte al personal por las historias que hay detrás de los productos: muchos están hechos por artesanos locales.

4. Comer pizza con estilo en Hoggorm

Cuando el sol desaparece tras Ulriken, muchos bergenses se dirigen a Hoggorm. Este bar de pizzas discreto y cool es conocido por su base de masa fermentada, sus ingredientes inusuales (¿has probado las patatas fritas en la pizza?) y una carta de vinos que supera a la de muchas vinotecas. Es informal y tiene un auténtico ambiente de Bergen. De hecho, el periódico local Bergensavisen les dio un 6 y elogió su singular visión de la cultura de la pizza.

Consejo local: Llega pronto o elige un día entre semana, se llena rápido y no puedes reservar mesa.

5. Termine con un paseo por Nordnes

Nordnes es la joya oculta de Bergen. Una tranquila península con coloridas casas de madera, senderos junto al mar y tranquilos bancos con vistas a los fiordos. Parece un pequeño pueblo en el centro de la ciudad. La gente se reúne aquí para pasear por las tardes, nadar o simplemente tomar un café con vistas.

Consejo local: Nordnesparken es especialmente bonito al atardecer y muy popular entre los lugareños.

Conclusión

Vivir como un lugareño en Bergen no significa evitar los lugares de interés, sino verlos con nuevos ojos. Desde chocolate artesanal hasta compras de recuerdos personalizadas y pizza con actitud, Bergen ofrece pequeñas experiencias a un ritmo pausado. ¿Quizá acabe queriendo quedarse un poco más?